¿Y si se yergue el gigante,
despierta de su sueño, de millones de años?
¿Si cubre con su real manto la totalidad de su dominio?
Pero ¡no!
Ya llega el Hombre,
Débil David frente a aquél.
Sin embargo, cien años bastan, sobran.
El inlandsis se encoge. Miedo siente.
Huye veloz, más.
Y desaparece.
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Hace 2 meses
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